Jueves de biblioteca
¡Hola! Llevamos bastante tiempo sin subir nada de nuestros relatos, así que, espero que ahora con todos los que vamos a subir ¡disfrutéis leyendo cosas de la mejor calidad!
De los escritores Izan y Jero nos llega la continuación del relato "El otoño":
Así, el árbol se fue a resolver el
caso y descubrió ADN del duende: había un montón de sangre en su hacha. El árbol pensaba que el duende era el asesino y que tenía a Eustaquio
secuestrado, pero el duende huyó a la ciudad cuando pasó el incendio. El árbol
no sabía quien había sido así que se suicidó. Todos quedaron muy tristes y
sobre todo el duende que era muy amigo suyo, pero lo que nadie sabía era que el
árbol era falso, el de verdad seguía vivo escondido en el sótano de Eustaquio
tenia miedo de que alguien le matara como a las hijas de Eustaquio. Cuando
pasaron 8 horas el árbol salió de su escondite y todos los habitantes de Valdecuescos se quedaron
flipados y muy asustados y el duende sin saber lo que decía del susto confesó
que él había matado a las dos hijas de Eustaquio y que a Eustaquio lo había
secuestrado en el sótano para
después torturarle y deshacerse de el cuerpo en el río Peloteras. Entonces, Petronilo
llamó a la policía y arrestaron al duende.
De los escritores Izan y Jero nos llega la continuación del relato "El otoño":
... todo estaba quemado
y Eustaquio había desaparecido y sus dos
hijas habían aparecido en su sótano muertas,
pero menos mal que el
árbol era detective. El duende inventó un
aparato para que el árbol se pudiera mover, consistía en:una maceta que
tenía ruedas y un motor.
FIN
Estos mismos escritores vuelven con otro relato titulado "el vendedor":
Era una tarde muy bonita en París y Pepe
estaba vendiendo joyas ilegales en una manta.
Él siempre lo hacía pero de pronto vino un
señor y le dijo que o se iba o moriría... y así fue: le tiró una piedra a la
cabeza y lo mató, o eso creía. Él solo lo dejó inconsciente, pero cuando
despertó le habían robado todas las joyas. Él estaba en la ruina pero tuvo una
idea: reunir a sus amigos para formar una banda, quedaron en su casa
a las 17:00. El primero que llegó fue su antiguo socio Jorge de cuando tenía
esa empresa de cacahuetes en Australia, el segundo que llegó fue Hilario el de
los cementos, el tercero fue Juan el de las hormigoneras, el cuarto fue Manolo
el de los cubos, el quinto fue Donato el de los tornillos, y por último Teodoro
el del yeso. Ya estaban todos los de la banda, se hicieron llamar las viejas
glorias.
Se dedicaban a atracar bancos y joyerías, aunque su
primer atraco fue una gasolinera en Albacete. Esa vez, no les salió del todo bien porque
les grabaron las cámaras, por suerte no les captaron las caras pero si se la
captaron a Juan y tuvo que huir a Nueva York, ya solo quedaban 6. Al día
siguiente ninguno tenía ganas de atracar nada excepto Manolo que quería atracar
un banco en Madrid...
(continuará)
De nuestros escritores Eva e Iago nos llega el relato corto "La ardilla":
Había una vez un
bosque de pinos llamado Tomboliqui donde vivía una ardilla llamada Filomena. Su
casa en el hueco de un árbol era pequeña como ella y Filomena estaba contenta
porque tenía alimentos en abundancia, por eso era feliz. Un día Filomena fue a
recoger alimentos y se encontró con otra ardilla llamada Marcelo y se hicieron
amigos. Las ardillas se fueron cada una a su árbol, Filomena pensó que era una
suerte poder compartir esos ratos del día con otra ardilla… Pronto se hizo de noche.
A la mañana siguiente se despertó, como siempre tocaba buscar comida. Durante
el desayuno se encontró de nuevo con Marcelo, estuvieron hablando un buen rato y
acabaron tomando un café de bellotas. Poco a poco se hicieron inseparables.
Quedaban para pasear, investigar, estar juntos… Filomena estaba tan contenta,
¡requetecontenta!, pues había cambiado de vida. Se cortó el pelo, empezó a
ponerse más coqueta, siempre estaba soñadora... Filomena iba a menudo a por
comida pero un día dejó de ver a Marcelo, y eso no le gustó pues empezó a
preocuparse. Entonces decidió salir y aventurarse en el bosque a pesar de su
gran miedo a lo desconocido. ¡Pero por Marcelo lo haría! Y de esta manera Filomena se convirtió en la ardilla más valiente y aventurera del mundo.
FIN
De la escritora de best-sellers Melisa nos llega el relato "empatía":
Era una niño que y una niña que vivían un una casa en ruinas y para dormir solo tenían una tela... y como los niños salen todos los dias a la calle, cuando iban paseando iban pensando ojalá pudiera comprarme esto (que eran unos pocos caramelos para los dos) y de repente aparece un señor muy majo y le dice a los niños... ¿que os pasa? Y dicen los niños nada que les daría más alegría que pudieran comprar unas pocas chuches pero como no tenían nada de dinero pues no podían comprarlas. Y dice el señor tan amable pues toma 5 euros y se los dio para que se compraran las chuches y los niños muy contentos las compraron y cuando salieron, le dijeron los niños al señor:
- Oye señor muchas gracias ¿y como te llamas? - Y dijo el señor:
- Me llamo Luis.
- Vale Luis adiós.
- Adiós...
Pasaron unos días y los niños salieron a la calle y como Luis suele pasear mucho por allí y los niños también, se cruzaron y dice la niña a su hermano:
- Oye, ¿ese no es luis?
Y dice su hermano:
- Anda pues si, si que es Luis si.
Y hablaron y se fueron juntos a casa de Luis y les invito a galletas y leche y como los hermanos no tenían padres pues se quedaron a vivir con él.
Los días pasaban y los niños seguían paseando por la misma calle de las chuches con Luis. Era como su padre, se llevaban muy bien, pero de repente un día por la noche estaban todos dormidos menos la niña que estaba despierta y de pronto la niña escucha unos pasos por el pasillo y oye unas voces como (hssss calla que nos pillan) porque en la casa de Luis había un collar de mucho dinero... la niña no tenía ningún miedo, entonces se levantó y fue a llamar a Luis.
Se levantó Luis y fueron los dos a ver que había y de repente se encuentran a dos señores que sabían que tenían una joya y dice Luis y la niña a los ladrones:
- Manos arriba o llamo a la guardia civil.
Los ladrones no hicieron caso. Entonces la niña fue abajo a por el móvil y Luis se quedó con ellos para que no se fueran . La niña llamó y en el instante vinieron los guardias, les llevaron a la cárcel y la niña, el niño y Luis se compraron muchas chuches y juguetes. Y SOBRETODO LOS NIÑOS FUERON FELICES
FIN
De nuestra escritora 10, Eva, nos llega el siguiente relato titulado "Majaelrayo":
Majaelrayo era un pueblo que solo tenía cuatro niños que se llamaban LUA, JERO, EVA E INÉS. Esos niños estaban súper contentos en el pueblo porque siempre iban a espantar a las vacas, a las cabras... un día, los niños se hicieron una cabaña en el árbol donde teníamos de todo ,una lumbre, sábanas, sofás, bebida, etc...
Un dia LUA dijo de hacer otra cabaña con plásticos, sábanas y con paja (como en el cuento de los tres cerditos) y dijeron JERO,INÉS Y EVA
- ¡vale venga! Vamos.
Entonces cogieron la zuela, cuatro cuerdas, la paja, los plásticos y se fueron a hacerla. Uno arrancaba las jaras, otro cogía la zuela, otro los plásticos y se hizo de noche.
LUA, INÉS, JERO Y EVA se fueron a casa, la cabaña estaba a medias de hacer. El siguiente día fueron a la cabaña y estuvieron las vacas por la cabaña y la destrozaron toda, pero les daba igual,y fueron a casa de su abuela y merendaron y fueron a casa a hacer los deberes.
Terminaron de hacer los deberes y fueron a echar de comer a las gallinas de su tía, fueron a por agua y se fueron a casa a cenar. Luego salieron un poco por la noche y se fueron a la cama. Al día siguiente era la fiesta del pueblo y no había cole, así que se despertaron todos y su madre les empezó a maquillar para el desfile de disfraces. Eva se puso de muñeca diabólica, Inés de payasito y Jero de cazador africano. Tras un rato se hizo de noche y su padre compró una traca de petardos y la tiró. ¡Se dieron un susto horrible porque no se lo esperaban! Porque su padre se quedo en casa y les dijo que ahora salía y cuando de repente suena: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡pum pum pum pum pum pummmmm!!!!!!!!!!!!! y salió una luz y al ir a esa luz y no había nada, de repente salió su padre e hizo ¡¡¡¡¡¡¡buuuuuuuu!!!!!!! y les dio un susto de muerte.
FIN
De nuestro escritor estrella Yago, nos llega el final de "el caballero de la mano en el pecho":
Yo ya tenia 71 cuando mi hermano me llamó.
Estaba en el tanatorio porque había muerto mi madre ya con 107, tenía ya muchos
años cuando falleció, entonces tuvimos que ir al entierro. Me dio mucha
pena porque la quería mucho, aunque no
vivía con ella. Teníamos que ir muy lejos tuvimos que ir a Rusia, porque estaba
de vacaciones allí. En el entierro fue muy gracioso y un milagro cuando estábamos ya casi yéndonos salió una mano llena de sortija de la tierra. No
estaba muerta sino desmayada, todos lloraron de alegría, todos empezamos a
desenterrar a mamá. Al final nos volvimos a España y seguimos con el
restaurante. Y entonces ya vivimos felices para siempre.
THE END
Este mismo escritor nos trae en primicia junto con Iago, el relato "la ardilla aventurera":
Vivíamos en España, en Galicia. Yo era una ardilla pequeñita que acababa de nacer en un tronco de mi madre, la ardilla Tomasa. Estaba calentita envuelta en la gran cola de mi madre. Hoy era mi segundo día después de nacer y mi madre me dijo:
-Cariño dentro de poco tendrás que recolectar bellotas para alimentarnos en el invierno. -Yo le contesté:
-Mamá, tengo miedo y quiero esperar un poco más en casa-. Entonces era muy miedoso pero estaba seguro de que algún día conseguiría salir de casa y conseguir muchas bellotas.
Ya era primavera cuando salí por primera vez de mi agujero en el árbol, era mi primera aventura y corría como loco por las ramas del árbol. Mi madre me seguía por detrás por si me caía pero no me pasaba nada, sólo estaba emocionado. Al volver a casa me sentí muy orgulloso porque había salido por primera vez del agujero. Un día bajé por el tronco del árbol, lo que era otro avance para mí, iba con cuidado por la verde hierba, y conseguí mis primeras bellotas. Estaba orgulloso porque había conseguido mis primeras bellotas. Al día siguiente bajé por una rama que llegaba a otro árbol donde estaba mi vecina la Tupaya.
A mí me gustaba ir con ella a correr por las ramas, un día mi vecina se cayó, entones se rompió una pata, yo fui a por ella y la llevé a nuestra casa. Cuando mi madre le vio se preocupó mucho e hizo lo posible por ayudarla. Estuvo unos días en reposo, y cuando se recuperó salimos otra vez de aventuras. Llegamos tan lejos que nos encontrábamos en Roma y vimos un mosaico muy chulo en el suelo. Y fuimos a coliseos, a circos, y como todos los caminos llevan a Roma no sabíamos salir de aquella ciudad tan majestuosa… nos quedamos allí mucho tiempo, nos hicimos una madriguera dentro del coliseo y de repente apareció un gladiador. En cuanto le vimos nos escondimos muy asustados en nuestra madriguera. De pronto escuchamos unos ruidos muy fuertes, salimos a ver qué eran y vimos a un montón de personas sobre vigas, muchísimo público y un palco donde estaba Arbenter 3º y sus súbditos. Entonces salimos pitando de ese sito y fue cuando vimos la salida de Roma, y de Roma a París nos plantamos en un salto. Había mucha gente y nos colamos por la rejilla de ventilación de un hotel de 5 estrellas. El hotel se llamaba Le Rufine, donde nos colamos en una suite con jacuzzi. Y por nuestra cuenta cogimos una llave de un habitación con dosel, ésa era para mi amiga la Tupaya, yo me quedé con la suite.
Cuando nos cansamos de comer bien y dormir como reyes, emprendimos nuestro viaje a España, a casa. Cuando llegamos a la frontera de Francia y España nos encontramos unos montes muy altos, resulta que eran los Pirineos y no sabíamos qué hacer. Pensamos en robar unos esquís y una tabla de snow, nos colamos en el telesilla y subimos a la cima. Cuando llegamos lo primero que pensamos era tirarnos montaña abajo hacia España, pero no teníamos abrigos. En ese momento subió un esquiador y le dimos con la tabla en la cabeza y se quedó inconsciente. Le robamos el abrigo y le dejamos en ropa interior, pero solo teníamos uno, otro problema... Así que lo rajamos con nuestros dientes y cada uno se hizo su propia cazadora. Entonces decidimos bajar por la cumbre hasta donde nuestras fuerzas aguantaran y nuestros esquís nos llevaran… Amanecimos en Huesca, en las montañas, cerca de la antigua estación de Canfranc.
(continuará)
Y esto es todo por ahora... ¡esperamos que disfrutéis leyendo nuestros relatos y sigáis leyéndonos todo el curso!
¡Hasta luego! :)
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